miércoles, 4 de marzo de 2009

Primula

20/01/08
Y un día salio a la calle y brillaba el sol; y pareció que el invierno había sido solo un sueño, un sueño extraño cuyo recuerdo se iba alejando como como la película iridiscente que forma la gasolina sobre los charcos y que va cayendo lentamente por la alcantarilla.

Ratio et experientia

14/01/08
Caminando despacio, por una acera de la ciudad, vi fugazmente como en el hueco que había entre dos baldosas crecía una notable cantidad de musgo y una pequeña violeta. Volví sobre mis pasos y me agache para ver aquel microcosmos, ese minúsculo oasis el el desierto de asfalto. Algunas personas me miraron asombradas y otras simplemente me esquivaron instintivamente; que profunda tristeza me inspiraron, porque en cualquier caso no veían la pequeña esmeralda entre los adoquines. Unos solo veían un loco parado en la calle y mirando al suelo, otros no veían nada. Mientras en aquel mundo todo seguía su curso, sus minúsculos habitantes caminaban deprisa por sus pequeñas montañas cubiertas de verde que almacenaban en sus diminutos valles el agua de la lluvia en sus breves lagos; todo esto mientras a su alrededor muy por encima de ellos rugía el trafico y el humo.

De vuelta a la realidad

08/01/08
Retratando melancólicas ficciones, en mi reino de mentiras tristes y hermosas. Todos se empeñan en que estoy loco, otros se toman en serio mi oscura pantomima, pero ¿que puedo hacer? No se hacer otra cosa, solo poner otra vez mi barco rumbo a Venus, y decir que ni miento ni digo la verdad. Bajo la bruma, miro pasar la gente y ellos serán los personajes de mi novela y cada historia que cuento se empapa de mi alma y yo de la suya, pero no temáis cuando alguien llama a la puerta de mi mundo siempre me acuerdo de abrirla y vuelvo a subirme al mundo hasta que llegue el momento de volver a ser el dios que sueñe a los protagonistas de mis historias...

Otro se va, que el que viene sea bueno

31/12/07
De nuevo ya esta aquí, como siempre puntual, el treinta y uno de Diciembre. Viene a recordarnos que ya hemos dado otra vuelta más alrededor de nuestra pequeña estrella. Y llegada la hora del balance, acosado otra vez por mi inoportuno optimismo, no puedo sino llegar a la conclusión de que este año no ha sido tan malo. Y aquí la duda interviene diciendo "si, pero ha sido lo suficientemente bueno". Nunca, nunca es suficiente, nunca se cumplen las expectativas.
Solo queda tener esperanza en el tiempo que se acerca, pensar nuevos planes para que soló unos pocos se cumplan, hacer lo posible para que se den las circunstancias necesarias y rogar al tiempo inmisericorde que sea piadoso con nosotros.