9/07/08
Caminando, entre las lápidas se alejó del lugar donde enterraban a su padre,esperando ocultarse de parientes indeseados, de miradas lastimosas y de las condolencias de rigor. No le apetecía escuchar las palabras de consuelo, solo quería estar a solas con su dolor hasta que este se acabase marchando. Entonces, detrás de un ciprés, encontró una lapida simple y sin adornos en la que se leía: Sé que nada llenará el vacío que dejaré y ese diáfano fragmento del universo que permanecerá inocupado sera mi legado a la eternidad.
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1 comentario:
Qué bello...
me recuerda a lo que dijo Shakespeare "Todo lo que nace debe morir, pasando por la naturaleza hacia la eternidad", aunque me gustan mucho más tus palabras.
Saludos.
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