5/09/08
Allí estaba yo, esperando bajo miles de lámparas. La música sonaba a lo lejos, empezaba a impacientarme, ¿dónde estaría? Llegaba veinte minutos tarde. Volví a mirar el reloj por séptima vez, dirigí mi mirada a la puerta durante un segundo más y me di la vuelta resignado hacia el interior de donde salia el sonido estrepitoso de unas risas vacías, yo odiaba a esa gente. Caminaba hacia la calidez sórdida del interior cuando me pareció oír el sonido de alguien que entraba por la puerta de la calle.......
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