Soplo el diente de león y bailan en el aire las sombrillas voladoras de las hadas. Lleno de aire redondas bolas de agua iridiscente y gotea el jabón sobre la hierba. Y sentado entre las margaritas juego a ser una de ellas y a alimentarme del sol y mojarme el pelo con la regadera. Y le quito al perro su pelota y peleamos, y él me muerde de mentira y yo también y me lleno la boca de pelos. Grito, canto y nadie me mira. Entonces desafino y me río y ruedo por el césped. A veces todo es tan sencillo que nadie lo entiende.
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1 comentario:
Me gusta!!
Aunque hoy esta nublado aquí y no es lo mismo. Huele a primavera por todos lados!!
(la foto lo cambia todo, jajaja)
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